Como sabemos, la contaminación del aire es el factor ambiental más relevante en términos de morbimortalidad:
“Según datos de la OMS, se estima que 4,2 millones de muertes en todo el mundo están relacionadas con la contaminación del aire ambiente y muchas más personas padecen limitaciones o lesiones derivadas de las mismas. La mala calidad del aire es así uno de los tres principales factores de riesgo de enfermedad y muerte.”
“Del mismo modo, las estimaciones de la carga económica son muy elevadas. Un estudio realizado por el Banco Mundial y el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud mostró que la contaminación del aire le costó a la economía mundial aproximadamente US$ 225 mil millones solo en 2013, además de provocar cuantiosos costes (US$ 5,11 billones) en pérdidas de bienestar.
La contaminación del aire es, evidentemente, un problema prioritario de salud pública ya que confluyen tres factores decisivos: la severidad del peligro, la exposición permanente y su generalización a toda la población. Como además existen muy pocas medidas de protección individual efectivas, el problema de la contaminación atmosférica debe abordarse desde el ámbito comunitario.
Y este abordaje es necesariamente local: la mayor parte de las medidas de prevención y control de la contaminación deben ser planificadas y/o implementadas por las autoridades locales y las medidas de comunicación y protección de la población (a través del diseño urbano, del mantenimiento y diseño de espacios verdes) se encuentran también dentro del ámbito más básico de las competencias municipales.
Por ello, los municipios y sus autoridades son elementos clave en la protección de la salud de la población frente a la contaminación del aire y, sin embargo, las oportunidades que esta circunstancia presenta se ven a menudo disminuidas o reducidas porque se desconocen las formas de actuar más ventajosas y los mecanismos de apoyo o ayuda con que cuentan las autoridades municipales en este desempeño.
Esta jornada intenta contribuir a disminuir estas deficiencias facilitando información en muy diversos ámbitos, desde el nuevo marco normativo y sus implicaciones para las autoridades municipales, los diversos sectores que constituyen las principales fuentes de contaminación y las formas de contrarrestarlos y las herramientas económicas, tecnológicas y de comunicación que existen para gestionar de la mejor manera posible la contaminación del aire a nivel local. Y se incorporan también casos de éxito de algunos municipios por si pueden servir de inspiración al resto.
Abriremos también un interesante debate entre todas las administraciones y actores presentes, necesario dado que el abordaje del problema requiere necesariamente la colaboración y el trabajo coordinado de muchos sectores e intentaremos resolver las dudas más frecuentes que surgen en estos procesos. Toda esta información nos servirá para enriquecer y ajustar los contenidos de la guía que estamos preparando desde la Sociedad Española de Salud Ambiental (SESA) y que esperamos poner a disposición de todas las administraciones y personas interesadas próximamente. El objetivo último es siempre que podamos respirar salud en nuestras ciudades y que protejamos a los colectivos más vulnerables de la forma más efectiva basada en el conocimiento científico y la experiencia práctica.
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